Hace tres décadas era una villa de pescadores. Hoy es el Silicon Valley de China. Una megaciudad en la que han nacido gigantes como Huawei o Tencent. Joven, ultrarrápida, competitiva. Y a la que acuden buscavidas de todo el país, y de medio mundo, a prender la mecha de sus sueños electrónicos. Alrededor de la mitad de todos los smartphones del planeta se fabrican en Shenzhen.
Es impresionante como Shenzhen hoy es una ciudad que reúne a muchísimos emprendedores de todo el mundo; dado que acá, se fabrica los componentes tecnológicos a todo nivel.