Sé una esponja

Escucha todo y busca cómo adaptar la tecnología como solución…

La tecnología, sabemos, está al alcance de todos y existe para todos los sectores. No hay sector que no sea disruptivo, ni sector en el que la tecnología no pueda ayudar enormemente.

Lo que sucede son tres cosas:

(1) O somos muy soberbios y creemos que, como nos va bien, ya no necesitamos cambiar nada.

(2) Simplemente no tenemos conocimiento de lo que el mundo nos ofrece hoy en tecnología. No investigamos, no leemos, no viajamos a los congresos o ferias donde podríamos ver y aprender sobre todas las aplicaciones y soluciones que existen para todos los negocios y emprendimientos.

(3) No sabemos escuchar al mercado, a la calle, a las redes sociales, al dolor de los demás, a los pequeños problemas de eficiencia que existen por todas partes.

Como anécdota, les cuento que hace aproximadamente un año, en una visita organizada por World Monument Fund Perú a un monumento maravilloso en Lima, Perú, que data de casi 2,000 años AC, la Huaca Gararay, escuché al arqueólogo del lugar (dicho sea de paso, me impresionó su pasión por su trabajo y el esfuerzo que hacen por restaurar y preservar el monumento histórico).

Mencionaba que había tres cosas que afectaban más a los monumentos de la antigüedad, más allá de los terremotos o las guerras:

(1) Los “huaqueros” que ingresan y destruyen todo para robar piezas valiosas, joyas de la antigüedad y todo lo que puedan encontrar.

(2) El crecimiento poblacional, que se acerca cada vez más a las ruinas existentes.

(3) El cambio climático y todo lo relacionado con la existencia de partículas de polvo, cambios de temperatura, humedad, vientos, lluvias, radiación solar, ruido y más.

Al escuchar esto, se me ocurrió preguntarle si medían esos datos para poder hacer predicciones climáticas o de cambios en esos indicadores y así proteger mejor los frisos, las pinturas encontradas, los murales, las paredes, los canales, los muros y todas las maravillas que siempre se encuentran. Me respondió que sí se hacía, pero de manera eventual y no de forma permanente.

Entonces se nos ocurrió una idea, justo ante esa necesidad: crear una oportunidad para ayudar y, además, generar una nueva línea de negocio.

En Qaira, monitoreamos la calidad del aire en tiempo real y generamos datos que se actualizan cada minuto. Medimos partículas de polvo, humedad, radiación solar, temperatura y todos los datos que los arqueólogos necesitan para prevenir y proteger lo que van descubriendo y restaurando.

Buscamos a World Monument Fund Perú y, gracias a su ayuda, instalamos la primera estación meteorológica con sensores de bajo costo de manera permanente en Gararay.

Luego, también con WMF Perú, instalamos la segunda estación inteligente en Kuelap (estamos en la etapa final de la instalación, ubicándola en la zona donde mejor internet tendrá, porque la data es en tiempo real y se transparenta).

Meses después de la visita a Gararay, tuve la suerte de viajar con otros peruanos a Egipto, junto con World Monument Fund de NY (sede principal) y sus principales líderes. Quedé maravillado de todo lo que visitamos, perfectamente organizado por WMF, y tuve la oportunidad de conversar con los arqueólogos de sitio. Incluso, conocimos y conversamos con el famoso egiptólogo Nazi Hawass, quienes consideran que necesitan mucho de la tecnología para seguir descubriendo más monumentos y, sobre todo, para prevenir y preservarlos, priorizando sus trabajos.

Después de estas visitas y de lo que estamos presenciando en Perú, también con WMF Perú, me atrevería a pensar que la instalación de una estación meteorológica inteligente en cada Monumento Histórico del Perú, o al menos en los más importantes, sería de gran valor para la historia del país. Esto ayudaría a prevenir rajaduras en las paredes o muros (ya que se puede prever la humedad acumulada e incluso reforzar los estudios con sensores LIDAR), generando mayores ingresos turísticos, más trabajo en las comunidades aledañas, oportunidades de estudio para las universidades y mucho más.

Los qHAWAXs podrían convertirse en los “guardianes de nuestros patrimonios culturales”. Actualmente, estamos buscando el tercer donante para otro monumento histórico que cuente con una de estas estaciones, y no nos detendremos hasta alcanzar un mínimo de 10. ¿Se imaginan ser el primer país del mundo con diez monumentos históricos monitoreados permanentemente con datos importantes e interconectados entre sí? Después vendrán las CCTV que permitirán hacer visitas virtuales en el Metaverso y mucho más… Todo esto comenzó al escuchar a un querido arqueólogo.

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