Siempre soñé, que cuando quisiera hacer reuniones importantes de la empresa, tales como aniversarios o recuerdos de momentos valiosos en la trayectoria de la compañía, poder invitar a los ex trabajadores y empleados para compartir con ellos, los buenos momentos y alegrías.

Considero que es una forma de agradecerles por el tiempo que estuvieron con nosotros y ayudaron a lograr las metas. Es además, un súper mensaje para los que estén trabajando, porque ven cómo se aprecia y valora a su gente. Hay algunas compañías incluso, que cada 5 años los invitan a contarles dónde está la empresa y cómo van ???

Todo esto funciona, si es que dentro de la Cultura de una empresa, se respeta mucho el proceso de salida o desvinculación laboral. Es decir, hay que considerar las “formas” de comunicación y pre aviso, para que la persona a pesar que va a dejar de trabajar, se sienta digna, respetada y con sentimiento que todo ha sido un proceso justo y considerado.

Sugiero siempre hacer la comunicación con tiempo, para que pueda preparar a su familia y también, el mismo, en  ir viendo otras opciones laborales. La comunicación no deben encargarla, sino, debe hacerla el jefe inmediato, incluso, dejando la posibilidad de hablar con el Líder máximo del área, Departamento o de la empresa. Él que se va, debe tener la posibilidad de hablar con la persona que desee.

Respetemos al ser humano, y hagamos que la gente quiera y admire su empresa, siempre, así, se haya retirado.

Si los retiros son desagradables y dejan sin sabor a los que se van, quiere decir que esa Cultura Corporativa NO es la ideal y que están maltratando a la personas. Será una marca que no durará en el mercado.

Les dejo una parte de un artículo que acabo de leer en la revista Peruana: Semana Económica.