¿Por qué se enfrían las empresas?

Comparto con ustedes algunas razones del por qué se puede enfriar una empresa por más sólida que sea. Es importante tener cuidado y controlar la temperatura de nuestras compañías para ser sostenibles en el tiempo.

Una de las razones que considero es la soberbia que consiste en no escuchar la experiencia. Si bien es cierto hoy en día hay mucho más conocimiento disponible, se requiere siempre de los consejos de la gente mayor, que ya cometió errores, que han caminado por el mundo empresarial, y que sigue activa, ya sea leyendo mucho, participando de Congresos Internacionales y en diferentes Directorios de distintos sectores. La gente mayor, también tiene que estar actualizada.

 

La segunda razón son las malas formas o relaciones entre los accionistas; es decir hacerlos sentir mal por sus opiniones, o no tomarlos en cuenta para nada (sobre todo si son minorías), o no compartir información frecuente sobre cómo va la empresa.

En emprendedores también es peligroso la relación entre socios o fundadores, más aún cuando se pierde el sentido de propósito por lo cual se inició la startup o la visión del negocio.

Otro tema frecuente en emprendedores es cuando alguno de los fundadores tiene la mayoría de acciones y no empuja igual el esfuerzo del negocio. Por último, cuando alguno de los fundadores cree que es mejor que los demás.

La tercera razón es el que llamo el engorde administrativo, donde las empresas crecen mucho contratando más personal administrativo, pensando que tendrán un mayor control interno, o para ser más “eficientes”. Lo ideal para ser competitivo, es tener ratios de administración, entre 3% y 5% como máximo del total de trabajadores, más aún, cuando eres una Cía; mayormente de operaciones o de servicios. De esta manera, si quieres ser ganador, el ratio que recomiendo de personal administrativo, es de 3%; de lo contrario, tendrás encarecimiento en tus productos, poca competitividad en precios, lentitud administrativa, burocracia, malestar interno por mala atención o sentimiento de poco interés por tu gente, decisiones fuera de oportunidad, tiempo de desgaste de atención a tus clientes, poca innovación, etc.

Una cuarta razón es cuando eliminas o restas importancia a las áreas o prácticas valiosas que representan la filosofía o cultura de la empresa; lo que es la base para crecer o para CREER; como por ejemplo, áreas que hoy son fundamentales para cualquier compañía del mundo, tales como: Recursos humanos y las prácticas que generan CREDIBILIDAD, comunicaciones, tecnología e innovación (robótica y transformación digital), bienestar social, capacitación para crecer internamente o para ofrecerles un mejor futuro a tus trabajadores, incluso fuera de tu compañía.

 

La quinta razón sería el alejamiento de los líderes, donde existe poco acceso de tu gente hacia ti y hacia tu equipo de líderes. La atención hacia ellos debe ser abierta y disponible las 24 horas del día, incluso si es importante, fines de semana y feriados; de lo contrario la gente y tus clientes ni siquiera te conocen, lo cual es gravísimo.

Si no estás permanentemente en “la cancha”, se pierde el feeling con tus clientes y con tu gente. ¡No conoces el negocio y nunca aprendes más!

 

Otra razón es el pensamiento elástico (más flexible). Ser flexible para escuchar a todos y aprender de todos. Tener sensibilidad humana cada vez que tomas una decisión.

Finalmente, la última razón a tomar en cuenta es cuando la estrategia y los objetivos principales de tu compañía no están enfocados en acciones concretas contra el cambio climático y calentamiento global, el buen uso de la tecnología, el sentido de colaboración y generosidad con todo tu entorno social y empresarial, el cuidado por tus proveedores (tratarlos bien, hacer que ellos también crezcan; más aún teniendo en cuenta que son empresas casi siempre, más pequeñas que la tuya); en tener una visión clara hacia dónde quieren trascender o cómo ven el mundo en los próximos 10 años, y preocuparse por buscar soluciones de bien común para ese futuro.