Viaje a Rwanda y Uganda, unos días con los gorilas: Paralelo con el crecimiento poblacional de los seres Humanos (Homo Sapiens) y la extinción del territorio (año 2019)

 

El año pasado, tuve la oportunidad de visitar Rwanda y Uganda, con la finalidad de vivir la experiencia de compartir una hora cada día (no está permitido más tiempo al día, porque se estresan y se pueden poner agresivos) con las familias de los gorilas que habitan libremente, en las montañas de la Virunga: cordillera de varios volcanes (con erupciones en los últimos años) que hacen frontera con tres países de África Oriental: República del Congo, Uganda, y Rwanda.

Para visitarlos, tienes que caminar más o menos, entre dos y tres horas de ida y otras de vuelta (en Uganda), y en Rwanda, la mitad de dicho tiempo; ya que tienes que ir buscando dónde están las familias de los gorilas, que se van moviendo, en busca de su alimento diario (caminan 1 Km/día) y comen: frutas, hierbas, hojas del lugar, insectos; son herbívoros, y los componentes de su alimentación, sólo los encuentran en dichas montañas.

Hasta el año 2010, quedaban alrededor de 400 gorilas de montaña (existen dos tipos de gorilas en la tierra: gorila occidental y el oriental, éste último, es de montaña). El peligro de extinción era muy delicado y urgente de atender. Con la participación de muchas ONG, Organismos Internacionales como la ONU, la fundación Dian Fossey, que luchó tanto por conservar la especie y concientizar a los gobiernos de dichos países, a defenderlos de tantos ataques, cacerías, enfermedades ( transmitidas por los mismos seres humanos) y del crecimiento territorial de la misma población que se incrementa muchísimo más en dicha zona, en promedio de 8 a 12 hijos ( 80% son musulmanes), y nos decían, que podían tranquilos, tener hasta 4 esposas cada hombre, y un promedio de 3 hijos con cada una; la única condición de tener otra esposa, es que le comuniques a tu esposa actual, que tendrás otra y le tienes que decir quién es , y mejor aún, presentársela; lo que hace que la ciudad ya no tenga hacia dónde crecer, y se ve obligada a reducir, la selva del monte de la Virunga o a utilizar parte de los árboles existentes para la madera de muchas de las casas que se construyen.

Las familias de los gorilas, crecen entre 2% y 4% anual, siendo súper territoriales. Cada familia tiene en promedio un gorila macho Alfa (Silver Back), 3 o 4 bebés y 4 o 5 hembras, y van ocupando cada vez más y más área de las montañas. Lo que significa, que llegará un número de gorilas, en el cual ya no habrá más espacio donde habitar.

Lo que están haciendo los científicos y organizaciones a cargo del monte de la Virunga y la conservación de la especie, es controlar los índices de mortalidad anual, versus, los índices de nacimiento para evitar esa sobrepoblación, que sería terrible para poder sobrevivir por la falta de área, alimento y otros factores. Justamente, llevan controles en las hembras para que no se reproduzcan más porcentaje de nuevas crías, que los indicadores de fallecidos (normalmente por edad, viven promedio: 43 años y fallecen casi siempre porque pierden los dientes y ya no pueden comer, enfermedades y otros).

Al estar en las montañas, hice un paralelo mental, muy personal, por supuesto, con el ser humano:  Desde que apareció el primer “Homo Sapiens “, hace más de 200,000 años, (Leer libro: Sapiens, de Yuval Harari), siempre hemos sido también muy territoriales, y fuimos creciendo y creciendo, dominando la Tierra, hasta el día de hoy (casi 7,000 millones de habitantes), donde ya, los humanos, hemos trascendido los límites que el planeta soporta.

 

 

 

Al igual que en Uganda, Rwanda y la República del Congo, el crecimiento poblacional, nos ha llevado a consumir y contaminar las áreas agrícolas, bosques, reservas naturales, océanos, mares y más; para construir viviendas, comercio, tráfico de animales; añadido a la industrialización de los últimos años, han destruido con sus emisiones, la calidad del aire, y con ello, como consecuencia, el incremento de la temperatura (cambio climático y desaparición de la biodiversidad mundial).

La sobrepoblación mundial, para mí, es el problema número uno del planeta hoy. La huella de carbono, si la medimos ahora mismo, nos indica que necesitamos TRES planetas Tierra, para poder abastecernos, los que hoy habitamos.

 

 

La sobrepoblación, exige mayor consumo de alimentos, mayor competencia económica, mayores diferencias y brechas sociales, mayor corrupción, mayor pobreza, mayor hambre, mayores enfermedades, mayor delincuencia, mayores y mayores necesidades.

Por eso, las grandes Organizaciones mundiales, como la ONU, OMS y demás, sugieren a gritos, un control de la población mundial, mayores programas de educación y planificación familiar, para reducir las tasas de crecimiento, y poder promover un desarrollo sustentable en el futuro.

Si no tomamos conciencia, del incremento poblacional y del Calentamiento Global, muy pronto, estaremos como los gorilas en el monte de la Virunga (si crecen sin control de natalidad): No podremos sobrevivir.