“Cuando visites Nepal, Tíbet, Buthan, o La India; debes ver más allá, de lo que tus ojos ven …”.

Tuve la oportunidad de recibir el año nuevo en Nepal, donde quedé impresionado por la filosofía del Budismo (me interné en un Monasterio, además, por dos días), a pesar que la conocía de cerca por otros viajes a diferentes países del Oriente. Se supone que el Budismo nace en Nepal, en el Himalaya, y después se extiende por diferentes países, cambiando en algunas pequeñas formas, según cada país y cada etnia.

De esta manera, hace muchos años (585 A.C apróx.) se internó en el Himalaya, Siddhartha Gautama; más conocido como: Buda Gautama; que siendo un príncipe dejó todo de lado para buscar la supuesta felicidad; debido a que veía mucho sufrimiento fuera de las murallas donde vivía. Es así como la felicidad, viene del principio del “NO deseo“ porque se supone que al desear y no alcanzar tu deseo, te frustras y comienza la infelicidad o insatisfacción.

Frente a ello, estoy de acuerdo que es importante gestionar tus deseos y manejarlos de tal forma que no genere angustia, frustración, amargura, impotencia, pena o decepciones.

Me gusta la filosofía del NO deseo. Sin embargo, pienso que eso era más factible, cuando había menos población en el planeta y podías encontrar en la naturaleza todo lo necesario para cubrir las necesidades básicas de vida.

Espero estar equivocado, pero hoy el mundo ha cambiado mucho. Comenzando por el principal problema: la sobrepoblación.

La sobrepoblación está trayendo consigo, mucho más miseria, hambre, distancia social, abismo económico entre muy pocos y la mayoría de seres humanos, calentamiento global, explotación de todas las áreas verdes que existen ( muy pocas áreas protegidas se respetan, aún), exceso de basura, guerras,  migraciones masivas y más.

Si a todos estos problemas, le sumamos la triste corrupción que practican, casi la mayoría de Líderes que gobiernan los países e incluso las empresas privadas, están ocasionando un caos grave, que se está viviendo en todos los países del mundo, y más aún; en los que creen y aceptan la filosofía Budista.

 

En Nepal, principalmente en la capital, Kathmandu; el terremoto del 2015 dejó muchos muertos y, gran parte de la ciudad destruida; el abandono y descuido de sus monumentos y plazas, actualmente es muy malo.

Eso es lo que me apena y me preocupa. La gente en estos países aún es pacífica, acepta que parte de la vida es el sufrimiento y que crece o evoluciona la persona que aprende a no sufrir (sabiduría). Esa es la evolución de la vida y cada vez es mejor persona y aprende sufrir menos, en cada reencarnación que se va encontrando.

Pero, hasta cuándo puedes aceptar No tener el mínimo de DIGNIDAD de vida para ti y para tu familia. Hasta cuándo puedes aceptar no tener buena educación u oportunidades para mejorar tu nivel educativo. Hasta cuándo puedes aceptar no tener buenas pistas, buenas calles, no tener baños decentes, estar viviendo entre animales (miles de perros, monos, roedores, vacas, cabras, burros, miles de palomas), ya que consideran todos los animales sagrados. Hasta cuándo puedes aceptar no tener buenos sistemas de salud y hospitalización. Hasta cuándo puedes aceptar no tener dinero para comer.

Hoy, con acceso al internet, toda la gente de todos los países tiene acceso a suficiente información y a conocer lo que se vive en otros lugares del mundo, así como tantísima publicidad de lo que podría atraerte o despertar el deseo de tener algunas cosas mínimas para una vida más decente. No sé hasta cuándo, dejen de aceptar NO tener ni siquiera lo básico para vivir mejor.

La Tecnología traerá muchos problemas en ese sentido (Recomiendo leer el libro: “Gracias por llegar tarde “, de Thomas Friedman).

Los Líderes estamos a tiempo de hacer las cosas correctas y preocuparnos de verdad, por el bienestar común de nuestra gente o de nuestros pueblos (para casos de Gobernantes).

Si erradicamos la corrupción y gestionamos bien el dinero, estoy seguro que todos podrían tener un mejor nivel de vida, invirtiendo correctamente en infraestructura útil (genera mucho empleo), carreteras, hospitales, colegios, universidades, comisarías, comunicaciones, puertos, aeropuertos; de tal forma que podríamos ofrecer por lo menos, mejores empleos, mejores sistemas de salud, educación, justicia y seguridad.

Somos los Líderes los responsables de a dónde hemos llegado. Incluso en las empresas, hay que preocuparnos más por el bienestar y la educación de nuestra gente. Hay que ir más allá del trabajador y llegar a sus hogares, entender más cómo viven, medir la asistencia escolar de sus hijos, conocer sus necesidades básicas de vida y crear programas para dentro de lo posible, ayudar a cubrir esas necesidades; visitar sus casas y acercar más, a sus familias con la empresa.

¡No podemos seguir igual …no hay forma que sea sostenible!